A primera vista, parece que hablar de eCommerce y comercio local en la misma frase es un contrasentido. ¿No se supone que si abres una tienda online es porque quieres tener clientes de todas partes y vender más?
Sí y no.
Si bien es cierto que hablamos mucho de startups, de internacionalización, de posicionamiento global y estas cosas, no es menos cierto que a la mayoría del comercio local que quiere vender por Internet todo esto le viene muy grande. Los requerimientos de logística, la inversión en marketing online y el grado de dedicación que un negocio de eCommerce que quiera posicionarse de forma relevante a escala nacional o internacional son, en muchos casos, demasiado grandes para que un pequeño comercio local pueda afrontarlos.
Sin embargo, hay vida para el eCommerce en el ámbito del comercio local. Es más, probablemente es la manera más natural y más económica de empezar en el mundo online para muchas pequeñas empresas. Veamos por qué.
Por qué un comercio local debe vender online
Estamos muy acostumbrados al discurso «oficial» sobre el eCommerce: que si es una puerta a un mercado global, que si puedes crecer mucho, que si puedes ser como Amazon (todo el mundo quiere ser como Amazon, y eso que hasta el momento sigue perdiendo dinero). Cosas que a muchos pequeños comerciantes les suenan a las cuentas de la lechera.
Pero el eCommerce ofrece ventajas tangibles para el pequeño comercio local o comarcal, más allá de la consabida de estar abierto las 24 horas (que sigue siendo la más importante). Ahí van algunas:
El eCommerce es un servicio complementario a la actividad del comercio local
Si tienes una tienda física, es más que probable que te hayan preguntado más de una vez si realizas entregas a domicilio. O es posible que ya lo hagas. Sea como sea, el servicio que puedes prestar a través del eCommerce a nivel local puede ser muy competitivo con los grandes del sector, que andan romipiéndose la cabeza para hacer algo que tú puedes hacer con facilidad: entregar el producto en el mismo día.
También puedes, si vives en una ciudad grande, utilizar algunos servicios muy interesantes a este respecto. O utilizar tu tienda como punto de recogida de pedidos online. El hecho de que estés en un lugar cercano a tus consumidores es una ventaja sustancial para aquellos que quieren comprar por internet por motivos de tiempo o comodidad. Ahorras tiempos de espera y minimizas (o eliminas) los costes de envío.
Aprovechar las redes sociales a nivel local
Si tienes un comercio local, probablemente tengas una página en Facebook. Y habrás visto que la mayoría de personas a las que les gusta son de tu ámbito geográfico más próximo. Incluso es probable que utilices tu página para promocionar productos y ofertas. ¿Por qué no facilitar las cosas?. No es lo mismo decir «pásate por mi tienda» que decir «compra ahora». Aprovecha el efecto viral boca-oreja de las personas que ya te conocen, que pueden ser tus mejores embajadores en las redes sociales.
Si te centras en lo local, te será mucho más fácil decidir qué contenidos son de utilidad para tus seguidores, ya que están en la misma ciudad, pueblo o comarca que tú. Y probablemente les preocupen las mismas cosas que a ti. No olvides que las redes sociales conectan a personas entre sí, y lo difícil que es para una marca penetrar en ese ámbito de conexión. A ti ya te conocen, te ponen cara y saben quién eres. Aprovéchalo.
Integrar online y offline
Un comercio local lo tiene fácil si quiere ofrecer un servicio de 360º a sus clientes, el famoso omnichannel. Juegas con una baza que las tiendas de eCommerce puro tardan tiempo (y les cuesta mucho dinero) en ganarse: la confianza. Si eres cercano es más fácil que confíen en ti, por lo que la barrera psicológica de la desconfianza en el eCommerce desaparece. Tienen a quien reclamar y con quien hablar si algo va mal. Sin intermediarios ni call centers.
Convertir tu tienda física en una tienda inteligente conectada con tu tienda online permitirá que tus clientes se sientan libres para comprar como, donde y cuando quieran. Y podrán tener las ventajas de ambos mundos: desde el showrooming hasta la posibilidad de probar algo físicamente y luego comprarlo online de forma rutinaria.
Ofrecer servicios y productos personalizados
Si eres tú quien elabora los productos que vendes, o algunos de ellos, puedes ofrecer elaboraciones personalizadas a medida del usuario. Desde personalizar el tamaño o los ingredientes de una barra de pan o una tarta a la confección de una prenda de ropa para un cliente del que ya tienes sus medidas, las posibilidades de personalización son infinitas y afectan a muchos campos en los que el comercio local puede y debe hacerse fuerte frente a las grandes multinacionales y las franquicias.
Hacer que tu cliente se sienta especial
El comercio local siempre ha tenido la ventaja del conocimiento personal de los gustos y necesidades del cliente. Y esto también puede trasladarse al eCommerce. Con una adecuada gestión de tu base de datos de clientes, puedes ofrecer en tu tienda online el producto o la oferta que más le interese a cada uno. O enviarle un e-mail automáticamente cuando llegue un producto nuevo que interesa a una categorìa específica de clientes.
Piensa que las grandes empresas del sector se gastan millonadas en obtener unos datos que probablemente tú ya tienes, sólo hay que hacer un esfuerzo de ordenación y categorización de los datos, y dotarse de las herramientas adecuadas para gestionarlos. Como no vas a tener millones de clientes, la tarea no resulta tan compleja ni requiere de herramientas altamente sofisticadas.
En definitiva, el comercio local debe ver el eCommerce como una herramienta que puede adaptarse a sus necesidades y abrirle nuevas posibilidades que aporten valor añadido a su producto/servicio. el eCommerce no es un enemigo, ni necesariamente tiene que implicar que quieras lanzar tu negocio a nivel internacional.
Sí, hay vida para el eCommerce en el comercio local.
Mantente informado de las noticias más relevantes en nuestro canal de Telegram