En la década del 2000 al 2010 el mundo se maravilló con la llegada de los sistemas de videomensajería, específicamente con Skype, que permitió un crecimiento y desarrollo en la manera en la que los usuarios se interconectaban unos otros, ya fuese por fines personales o laborales. Fue justo a finales de esa misma década cuando, de la mano de la aparición de la intermitente red social de Google, Google Plus, aparecería una de las funciones que más ha destacado del Universo Google y que ha crecido hasta ser toda una plataforma independiente: Google Hangouts.
Haciendo un Google Hangout
Si algo define a Google y su ecosistema de servicios son, a grandes rasgos, dos adjetivos: simplicidad y funcionalidad. Eso es por lo que Google apostó cuando lanzó Google Hangouts hace ya un lustro junto con Google Plus. De esta manera, la red social te permitía, a través de un botón, crear una «una invitación a Google Hangout» (lo que es lo mismo, creaba el enlace para poder compartirlo y que otros usuarios se unieran a la conversación).
Con el paso del tiempo, la popularidad de Google Hangouts creció y comenzó a formar parte de otras aplicaciones e interfaces de Google, como en el mismo chat del Gmail o como app fundamental del paquete de Google Apps for Business. Fue ahí donde los Google Hangouts encontraron su principal funcionalidad explotando las áreas de oportunidad de su mayor competidor, Skype.
Qué es Google Hangouts: pros y contras
Si se toma a Skype como punto de comparación entonces podemos desmenuzar los pros y contras que Google Hangouts tiene como herramienta de comunicación. Y es que en principio y como mencionábamos, Google Hangouts logró explotar varias de las áreas débiles de Skype.
Así, comenzó por ser un sistema de mensajería y videollamadas totalmente alojado en la nube, de fácil acceso y con pocos procesos de instalación (algo totalmente diferente a Skype, que requiere por necesidad descargar el software). Por otro lado, su integración «natural» dentro de los móviles Android (que se fueron a la creciente en los últimos años) le hizo crecer en popularidad al ser integrado como el sistema de mensajería predeterminado de dicha línea de teléfonos.
A diferencia de Skype (que bien optó por captar a todos aquellos que usaban el legendario MSN Messenger), Google Hangouts es una app ligera y con una integración diversa en las aplicaciones Google de tu móvil (algo que su contraparte no ofrece).
Posteriormente, podríamos encontrar varias funcionalidades técnicas que si bien no destacan demasiado por encima de las que ofrece Skype, si dan un sentido de identidad y valor diferencial a Google Hangouts. En ese sentido, podemos destacar:
- Las funciones de compartir texto y links dentro de la misma ventana de conversación.
- La posibilidad de incluir múltiples participantes al mismo tiempo (algo sumamente útil para la colaboración laboral).
- La función de compartir vídeos de YouTube para su reproducción dentro de la conversación.
- Los stickers, efectos de sonido y mascarillas que dan un toque de humor y ocio a la conversación.
Sin embargo, no todo es «miel sobre hojuelas». Google Hangouts tiende a tener un funcionamiento casi perfecto, por ejemplo, en móviles Android, pero su funcionalidad en ciertos dispositivos Apple se reduce. Por otro lado, al alojarse única y enteramente en la nube, por momentos la app de mensajería de Google tiende a carecer un poco de estabilidad, aspecto en el que su contraparte Skype tiende a poseer un poco más de ventaja.
En general, estamos hablando de una muy buena herramienta de comunicación, que ha sido adoptada por varias startups y organizaciones como su medio preferido para hacer videollamadas.
Como siempre, Google luchará para seguir mejorando y estructurando su aplicación, al tratar eventualmente de convertirse en en líder indiscutible de este mercado. Cuéntanos, ¿cuál es tu experiencia con Google Hangouts?
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