Tanto en el imaginario consumista del comprador, como en la agenda comercial de los eCommerce, el Black Friday y las ventas de navidad suponen una fecha frenética de gastos, logística y competencia. Vamos, una carrera de clicks para ver quién da y obtiene la mejor oferta.
Sin embargo, desde aquel primer evento en 2012, la fiebre por el viernes negro ha ido en picada, luego de alcanzar un pico en 2020, que coincidió con el auge de las ventas online impulsadas por la pandemia.
eBay, Sepiia, Bolsalea, Green Forest Wear, Ecoalf y Backmarket son algunas de las marcas que se sumaron a esta tendencia anti Black Friday. Incluso el líder de Amazon, Jeff Bezos alertó sobre los gastos innecesarios en esta fecha durante una entrevista en la CNN: «Si usted está pensando en comprar un televisor con pantalla grande, piénselo mejor, conserve ese efectivo y espere a ver qué sucede«, fueron sus palabras.
Ofertas engañosas, políticas ecofriendly y el auge de la economía circular
La caida de la popularidad de esta gran fiesta de descuentos es una consecuencia multicausal. Entre los motivos, destacamos los siguientes:
- lo que era novedad se transformó en moda
- la proliferación de «ofertas» engañosas
- la concienciación del cuidado medioambiental (evitar envíos y devoluciones masivas, uso de plásticos y/o packaging)
- el auge de la economía circular (reciclar, reutilizar, intercambiar en vez de producir indiscriminadamente)
- la necesidad de moderar los gastos en un contexto económico inflacionario e incierto
Según el informe elaborado por May López, directora de Desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible, para EAE Business School, el 50% de los artículos que se compran durante el Black Friday se devuelven, siendo España el cuarto país europeo con más devoluciones.
Por otro lado, el reparto se realiza fundamentalmente con furgonetas que tienen de media 13 años de antigüedad y representan el 7% del total de emisiones de CO2 generadas en nuestro país. Y en cuanto al packaging, un estudio de la empresa DS Smith calcula que cada año se envían más de 41 millones de metros cúbicos de aire en los paquetes de entregas online.
Incluso la empresa estatal, Correos comenzó una campaña de «envío responsable», apelando a los consumidores para que no realicen pedidos urgentes innecesarios: «Entre Black Friday y Navidad se prevé el envío de 100 millones de paquetes y muchos serán urgentes, sin serlo. Hay formas más sostenibles de hacerlo. Desde Correos proponemos un uso responsable de los envíos urgentes. No todo es urgente, cuidar el planeta, sí. #EnvíosResponsables», reza en la web oficial.
A esto se le suma un momento económico complejo para España (y para el mundo en general), que se encuentra en una cornisa entre la inflación y la posible recesión.
¿Estamos ante el fin del Black Friday?
Los grandes cambios llevan largos tiempos, pero en el medio se van produciendo tendencias silenciosas de las que solo tomamos dimensión al mirar hacia atrás. En este caso en concreto, ya existen algunas voces de expertos en el sector que empiezan a advertir de los altibajos en este evento anual.
Según un estudio de Picodi, aunque las ventas siguen siendo altas, España se encuentra en el grupo de países donde el entusiasmo por el Black Friday ha disminuido significativamente en los últimos 3 años (−41%). De hecho, a nivel mundial el interés cayó un 43% desde 2019.
Las medidas anti Black Friday de eBay, Sepiia, Bolsalea, Green Forest Wear, Ecoalf y Back Market
eBay se retira del Black Friday en Francia
Según la directora del marketplace en Francia, Sarah Tayeb, la medida es para limitar el consumo excesivo. «A pesar de no ser perfectos, queremos participar en soluciones más que en problemas», anunciaron desde la empresa. En su intento de ser más sostenible, eBay también va a reforzar la presencia de los artículos reacondicionados en su web.
Las razones de Bolsalea
La tienda online española no participará en el evento porque, asegura, el Black Friday estimula el consumismo, agrava la crisis climática mundial, empeora los problemas económicos del país y perjudica a los pequeños comerciantes.«Cuando a ellos les va mal, se ve afectada la mayor fuente de empleo en España, se sufren despidos y el número de familias que no pueden afrontar sus problemas económicos aumenta. Si el negocio llega a cerrar, dejará de contribuir a la comunidad con sus impuestos y servicios. No se trata solo de conseguir un mejor precio, tenemos que tener muy en cuenta las consecuencias que tiene a largo plazo estas ‘superofertas’«, explican.
Además de explicar sus motivos, la marca también hace una recopilación de otras marcas y ONGs que se sumaron a este movimiento: Minimalism, Gnomo, banco Mediolanum, Greenpeace y Ecologistas en acción.
«Esto se alargó mucho», dice Back Market
«Esto de Black Friday o Cyber Monday se ha ido de las manos: no estamos de acuerdo con empujar a la compra compulsiva como se hace en estas fechas y creemos que hay que dejar de estirar y estirar estos eventos comerciales. Por eso, no hacemos ningún descuento especial en estas fechas: en Back Market, el ahorro con el reacondicionado está disponible todos los días del año. Ahorro en precio y ahorro en impacto. Ya está bien de Black Friday», explican desde la web.
Más claro, imposible.
Sepiia apuesta a lo poco pero bueno
La marca de ropa española apuesta por prendas más duraderas y prácticas, que no se manchan ni se arrugan. “Producimos en España e invertimos en I+D+i, lo cual eleva el coste, pero conseguimos reducir miles de litros en lavadoras y alargar considerablemente la vida útil de la prenda”, explica Federico Sainz de Robles, CEO de Sepiia. «En el Black Friday se apuesta por ofertas 2×1 y nosotros ofrecemos lo contrario: un producto que vale por dos, que ahorra recursos y desperdicios”, asegura.
Green Forest se aleja del negro e impone el verde
La tienda de ropa sostenible no hace descuentos porque considera que tanto el Black Friday, como las rebajas de temporadas «son prácticas insostenibles impuestas siempre por la Fast Fashion o moda rápida, para generar un consumo masivo».
Por el contrario, lanzaron la campaña #YoTambiénMePlanto, con el objetivo de fomentar el consumo responsable y recalcar la gran importancia y valor que tiene nuestra decisión de compra.
Ecoalf a favor del reciclaje, la donación y el intercambio
Ecoalf es otra firma textil que se suma a la ola anti: «no hacemos descuentos de Black Friday para promover la compra impulsiva. Queremos compartir alternativas para ayudarte a consumir de forma más responsable y reducir tu impacto«, explican en su sitio oficial. Y se justifica con algunas cifras impactantes:
- Por año se producen 150.000 millones de prendas y el 49% no se usa nunca
- El 20% del agua está contaminada a causa de la industria textil
- El 10% de las emisiones de CO2 provienen de esta industria.
Como alternativa, la marca propone reorganizar e intercambiar, cuidar y reparar, reciclar y donar.
A nivel local, también hay pequeños comercios que se rebelan contra el Black Friday en pos de mantener sus principios. Ese es el caso de la ciudad gallega de Pontevedra, por ejemplo, donde los comerciantes explican que la mayoría de proveedores no reducen sus tarifas, por lo que los descuentos repercuten directamente en el margen de beneficios, ya tocados por la inflación y el coste energético. «Es imposible competir con grandes superficies», aseguran.
Hasta aquí nuestra recopilación de ejemplos anti Black Friday. ¿Conoces algún otro caso? ¿Qué opinas sobre este movimiento? Te leemos 👇
Foto: Depositphotos
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