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Sobrevivir en el mundo de los negocios tiene su truco. Las ideas se van gastando y muchas veces es mejor mirar la competencia de la idea por la que apuesta un negocio (aunque ya esté desarrollada). De eso se encarga el benchmarking.

Qué es el Benchmarking

¿Qué es? Podríamos definirlo como el proceso que mide todas las actuaciones relacionadas con los bienes y servicios de la empresa en comparación con otra rival, para así averiguar qué realizaron años antes los competidores y qué puede hacer la empresa para mejorar, sobre todo en su estrategia de marketing.

La misión del Benchmarking es identificar oportunidades internas para la mejora . Para las compañías de estudios, sería derribar lo que hace posible la actuación superior para posteriormente comparar esos procesos con cómo el negocio opera,  o cómo se pueden implementar cambios que abran paso a mejoras importantes.

Estas mejoras podrían significar una modificación de las características de los productos para emparejar una oferta de un competidor, o el redimensionamiento de los servicios ofrecidos , o el inicio de una nueva relación con el cliente (CRM) para establecer relaciones más capacitadas con ellos.

Podríamos decir que existen dos tipos de oportunidades para mejorar; continua y disruptiva. La primera es gradual y envuelve pequeños ajustes para reunir avances cuantificables. El segundo tipo de mejora solo puede ocurrir mediante la regeneración de todo el proceso interno de trabajo.

El Benchmarking, paso a paso

El Benchmarking es un proceso simple y detallado que podríamos resumir en cinco pasos:

  1. Elige un producto, servicio o departamento interno para el benchmark.
  2. Determina las mejores compañías con las que deberías contrastar o con las que compararías tus modelos de negocio
  3. Reúne información y métricas en el procedimiento interno
  4. Compara datos de ambas organizaciones para identificar vacíos en las acciones de  la empresa
  5. Adopta los procesos y políticas que estén entre las mejores.

Para comparar algo, se necesitan datos cuantitativos a estudiar. Esto significa que es necesario descomponer procesos internos para calcular métricas de actuación y cuantificarlo todo porque solo la información cuantificable puede ser comparada correctamente. El Benchmarking señalará los cambios que marcan la diferencia, pero dependerá de quien ejecuta las acciones el ponerlos en su lugar.

Beneficios del benchmarking para tu empresa

Además de ayudar a las empresas a volverse más eficientes y rentables, el benchmarking tiene otros beneficios como:

  • Mejorar el entendimiento del empleado sobre el coste de las infraestructuras y los procesos internos.
  • Favorecer la construcción y la cooperación de un equipo en cuanto a intereses para ser más competitivo.
  • Mejorar la familiaridad con las actuaciones clave y las oportunidades de mejora de dimensión.
  • Ayuda a los empleados a entender cómo una parte de los procesos de la empresa puede ser la clave para un mayor éxito al igual que las contribuciones de un empleado pueden guiar a alcanzar los objetivos propuestos.

 

Claves a tener en cuenta al hacer un benchmarking

Para poder mejorar con respecto a tus competidores, deberías tener en cuenta aspectos como:

  • Si el inventario tiene un coste más elevado que el de los competidores. En este caso se podrían reducir gastos o negociar mejores tarifas de proveedores.
  • Si los ingresos por empleado son más bajos que el promedio del sector
  • Estudiar otros negocios similares y conocer cómo procesan sus trabajos
  • Implementar cambios basados en observaciones e investigaciones
  • Evaluar los resultados de los cambios implementados
  • Revisar si se tienen las habilidades necesarias para mejorar en el negocio

A la hora de comparar con las compañías competidoras del sector, hay que analizar en detalle cómo se va a hacer. Se necesita que el benchmarking esté integrado en un plan de marketing, una estrategia. Una vez conseguidos los puntos de actuación para realizar mejoras, se pasa a la acción. Entonces, estarás listo para desarrollar un plan y fomentar los cambios.

Para que el benchmarking funcione correctamente, hay que tener informados a los empleados y a los clientes y hacer cambios en los negocios. Si aumentan los problemas, hay que actuar inmediatamente. El benchmarking es un proceso de mejora continua. Una vez implementados los cambios, hay que hacer un checking del negocio para ver los resultados, analizarlos y , en consecuencia, poder mejorar.

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