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Cuando hablamos de qué es el target, nos referimos a aquel grupo de personas que debido a sus cualidades y características tiene un alto potencial (o existe una alta probabilidad) de que pueda llegar a ser en el futuro un consumidor de nuestro producto o servicio. Podríamos asemejar el target a nuestro público objetivo y público potencial, ya sea de un eCommerce (clientes) o de una campaña de marketing (audiencia).

En este artículo te explicaremos en detalle los secretos para definir tu target o público objetivo de la forma más rápida posible. Además de explicarte qué es el target y cómo definirlo, te ofreceremos el listado de herramientas que nos pueden ayudar a conseguir la información que necesitamos sobre nuestros clientes.

Qué es el target

Muchas veces, en el mundo del marketing se habla de clientes potenciales, nicho de mercado, público objetivo, target… etc. . Podríamos decir que el target es un concepto tan antiguo o más que el de marketing. Básicamente no habría negocio sin un target, así que siempre ha sido importante tener claro a qué público vamos a dirigir nuestro producto o servicio. La única diferencia con el pasado (única pero fundamental), es la cantidad de herramientas que podemos utilizar para obtener la información más relevante e interesante de nuestros clientes, y de esta manera idear la mejor estrategia para cada grupo de clientes dentro de nuestro target.

Es por tanto el grupo de personas al que deben ir enfocados todos los esfuerzos de marketing para atraerlos a nuestra marca. Es decir, es toda aquella persona que puede llegar a interesarle lo que vendemos.

Por lo tanto, es fundamental tener claro a qué público o tipo de clientes queremos hacer llegar nuestro producto. Por ejemplo, podríamos decir que Meetic, plataforma web para solteros, centraría todas sus estrategias de marketing en llegar a ese público objetivo y por lo tanto no uniría esfuerzos en llegar a personas casadas o en pareja. Tener claro qué es el target es imprescindible para el éxito de cualquier empresa.

Por supuesto, una empresa puede tener diferentes targets, ya que puede haber diferencias en el público al que se dirigen distintos productos o distintas campañas. Por ejemplo, el target de los Activia de Danone no es el mismo que el de su copa de chocolate.

Buyer Persona y target

El concepto de target está muy relacionado con el de buyer persona. Como te explicamos en su momento, una buyer persona es un perfil ficticio de una persona imaginaria que reúne las características de un tipo concreto de nuestros clientes, algo así como un «cliente ideal».  Estos perfiles individuales, ficticios, elaborados para crear un «Juan Pérez» o una «María González» que nos permita materializar el tipo de cliente al que nos dirigimos es parte esencial del target.

El target abarca un gran rango de individuos, de diferentes características, pero si hacemos el esfuerzo de formular las buyer persona de nuestro negocio:

  • Nuestro target como empresa estará compuesto por distintos buyer persona
  • Cada campaña, cada producto, cada servicio… puede estar dirigido a uno o más buyer persona

Qué es el target: cómo definirlo en 4 sencillos pasos

Siguiendo estos pasos, podremos llegar a conocer de manera profunda al público al que vamos a destinar todos nuestros esfuerzos para atraerlos a nuestra marca o bien, fidelizarlos en el caso de que ya sean clientes actuales. Sin duda alguna, a mayor información tengamos de nuestro público, mejor definición haremos de ellos por lo que la toma de decisiones se convertirá en una rutina más fácil de llevar.

Comencemos.

1- Define el perfil demográfico de tu cliente

En primer lugar, los datos siempre más fáciles de obtener del cliente al que nos vamos a dirigir, son los relacionados con el entorno demográfico. De esta manera, hay que preguntarse sobre la variable sexo, ¿hombre o mujer? Quizás ambos.

Otra variable demográfica muy relevante es la edad, pues no es lo mismo dirigirnos a adolescentes que a personas mayores de 65 años pues los gustos cambian al igual que la forma y canales a través de los cuales llegamos a cada uno de ellos. La variable lugar, es de suma importancia pues va a permitir reducir en gran medida el rango en el que nos vamos a centrar.

Es decir, quizás nuestro producto o servicio esté destinado sólo a españoles o personas residentes en España o quizás sólo vamos a comercializar en el ámbito local. Aunque es importante, hoy día, y gracias al eCommerce, aunque no tengamos tienda física en cualquier parte del mundo sí que podemos llegar a vender allí así que esta variable quedaría sujeta a la simple pregunta de ¿Queremos tener eCommerce o no?

2- Define el perfil socioeconómico de tu cliente

Igual de importante son las variables relacionadas con el entorno sociocultural tales como el nivel económico de nuestros clientes, el nivel educativo, los idiomas que hablan, sus costumbres o valores. A modo de ejemplo, imaginemos que una empresa que vende sus productos en todo el mundo realiza la misma campaña en todos los países, sin adaptar idiomas, costumbres y peculiaridades propias de la zona. En este caso, se habría fallado en la definición de sus costumbres y valores por lo que dicha campaña fracasaría.

En este punto se hace fundamental realizar una sólida investigación de mercado, para conocer las claves del terreno en el que se va a mover la empresa, y descubrir si el target en el que había pensado existe realmente o es necesario adaptarse a una nueva realidad.

Imaginemos este ejemplo: una empresa que vende flotadores originales para playa o piscina en España decide internacionalizarse y comenzar a venderlos en un país sin costa y con escasa penetración de las piscinas. El fracaso estará garantizado. Probablemente su target no debería haber incluido a los ciudadanos de ese país.

3- Define el perfil digital de tu cliente

Hoy en día es tan importante esta definición como las anteriores. Y es que, se hace fundamental conocer el perfil de usuario de nuestro cliente, es decir ¿Qué redes sociales utiliza?, ¿es activo en dichos medios? ¿Cuál es su frecuencia de navegación? ¿Por qué palabras clave busca el producto o servicio que nosotros ofrecemos? Resolver estas preguntas es muy importante sobre todo para la hora de realizar campañas de publicidad online o simplemente para mejorar nuestro posicionamiento a nivel SEO con respecto a lo que el cliente busca, en este contexto de la evolución de las redes sociales.

4- Otras preguntas clave para definir qué es el target de tu empresa

No todas las compañías realizan más filtros para definir a sus clientes objetivos o target, pero realmente recomendamos ir más allá y conocer mejor a tu target. Otras preguntas clave que podríais haceros serían ¿De dónde vienen tus visitas a la web? ¿De una búsqueda directa o de un banner? ¿Desde qué lugar acceden a tu web? ¿casa, oficina o lugares públicos? Y por último y respecto a la competencia, ¿qué otros lugares visitan tus clientes?

¡Enhorabuena, ya conoces a tu target! Cuando hayamos dado respuesta a todas estas preguntas estaremos listos para dar el segundo paso: Intentar llegar a ellos de la forma más efectiva posible.

Herramientas para definir qué es el target en tu empresa

Precisamente el factor digital es el más relevante a la hora de obtener información. Es decir, gracias a herramientas como Twitter Analytics, Facebook Analytics, Google Trends, Google Analytics… etc. podemos obtener muchas de las respuestas a las preguntas formuladas en apartados anteriores como por ejemplo la edad, gustos, intereses, residencia, sexo, frecuencia de navegación…etc.

Todo esto y mucho más es posible hoy día saberlo con un solo clic, tan sólo tenemos que tener cuentas en dichos medios sociales. Por último, algunas herramientas de marketing automation tales como Salesforce o Hubspot podrían ayudarte a encontrar respuestas en el duro, pero sencillo proceso de definir qué es el target de tu empresa.

Imagen:Depositphotos

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