Cada vez son menos las personas que llevan dinero en efectivo en sus bolsillos. El mundo digital ha avanzado tanto que podemos realizar cualquier pago utilizando nuestro móvil, tablet, tarjeta o PC. Ante este panorama, la Unión Europea decidió tomar cartas en el asunto e iniciar un proceso de evolución en el sistema financiero de la zona euro: los primeros pasos hacia el euro digital.
No se trata de una criptomoneda como el Bitcoin o el Ethereum. El euro digital será dinero del Banco Central Europeo (BCE) que estará disponible en un formato digital para el momento de realizar pagos, sin ser un sustituto del dinero en efectivo. Además de responder a la creciente demanda de pagos electrónicos, este nuevo sistema también aumentaría la estabilidad del sistema monetario.
Cuál es el respaldo del euro digital
Según explica la Unión Europea, el euro digital no sería igual a una criptomoneda o una stablecoin puesto que el mismo estaría respaldado por el BCE, el cual tiene la misión de mantener el valor del dinero independientemente de si es en formato físico o digital. En cambio, las criptomonedas dependen de que la entidad que las emite les brinde estabilidad a largo plazo al ofrecer credibilidad y un plan financiero atractivo. Además, estas últimas utilizan los datos personales de los usuarios para fines comerciales.
Para entender un poco más sobre el respaldo que tendría el euro digital, hacemos una distinción entre lo que es el dinero público y el dinero privado:
- Dinero público: el dinero que se crea en el BCE se le conoce como dinero de Banco Central o dinero público y es emitido por una institución pública -en este caso el BCE-, por lo que está respaldado por el sector público.
- Dinero privado: es el que crean los bancos comerciales o entidades financieras privadas. Los pagos que haces con una tarjeta o a través de servicios de pago por Internet, por ejemplo, son transferencias de dinero privado.
Es importante tener en cuenta que el dinero privado puede pasar a ser público si es depositado en una cuenta bancaria de una entidad financiera que no pertenezca al sector público. Lo mismo pasa al revés, es decir, que al transferir fondos de una cuenta bancaria privada a una pública, el dinero pasa a ser público.
Cuándo llegará el euro digital
Aún no se ha emitido la decisión de lanzar este proyecto. Resta establecer un diseño y realizar un estudio sobre la capacidad que tendría esta moneda para satisfacer las necesidades de quienes vayan a utilizarla en sus compras y gastos diarios.
Para julio de 2021 se inició la fase de investigación para definir el diseño más adecuado para el euro digital y de qué manera los intermediarios financieros podrían ofrecer servicios de usuario basados en dicha moneda. Esta fase llegará a su fin en octubre de 2023 y a partir de allí se decidirá si se pasa o no la siguiente fase: el desarrollo de servicios integrados, una actividad que podría tardar otros 3 años.
Worldline y Monei, dos empresas con luz verde del BCE para ser parte del cambio
En septiembre de 2022, Worldline –una de las compañías líderes en servicios de pago- fue seleccionada por el Banco Central Europeo (BCE) para el prototipado de una interfaz de usuario front-end para el euro digital. Como explica Nicolas Kozakiewicz, director de innovación de la empresa, «Worldline está desarrollando el caso de uso de los pagos peer-to-peer offline, que se centra en el pago entre particulares, para el futuro euro digital. Tenemos la experiencia y los activos para construir un monedero digital que soporte el almacenamiento físico de fondos que puedan transferirse sin conectividad. El objetivo de los ejercicios de creación de prototipos es probar hasta qué punto la tecnología que hay detrás de un euro digital se integra con diversos casos de uso».
Por otro lado, la fintech que simplifica y agiliza los pagos digitales, Monei, acaba de conseguir la luz verde del Sandbox Financiero del Banco de España para lanzar su propio euro digital: EURM, un proyecto que facilita el envío de euros a escala mundial gracias a un token vinculado al euro, paridad 1:1.
En la fase de pruebas, el usuario (particular) tan solo tiene que introducir su número de teléfono, cotejar su identidad mediante video identificación, y cargar el monedero con euros reales a través de Bizum. De forma automática, se crean tantos EURM como euros reales ha depositado el usuario y ya puede mandar EURM al resto de usuarios registrados. Los EURM podrán ser canjeados por euros en cualquier momento, y siempre existirá el mismo número de EURM que euros que los respaldan.
“El futuro de los pagos es digital. Esta es nuestra oportunidad para demostrar al resto de Europa y del mundo que estamos a la vanguardia. EURM es la solución paneuropea definitiva que permitirá a los ciudadanos y empresas del continente enviar y recibir dinero instantáneamente”, asegura Álex Saiz Verdaguer, CEO y fundador de Monei.
Foto: Unsplash
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