Hoy revisamos unos de los conceptos más tradicionales del marketing: los objetivos SMART. Pero… ¿qué significa SMART y cómo puede ayudarnos este concepto en nuestra campaña de marketing?
SMART es un acrónimo (que desglosaremos a continuación), pero también es una palabra inglesa que quiere decir (entre otras muchas acepciones) ‘inteligente’, ‘hábil’ o ‘listo’. El juego de palabras está en que los objetivos SMART son precisamente eso: agudos, útiles y eficaces para las campañas de marketing.
El significado de los objetivos SMART
Más allá de lo que nos diga el diccionario Oxford, SMART es un acrónimo, donde cada letra esconde una característica de los objetivos que vayamos a establecer.
Specific (eSpecífico)
Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de establecer objetivos es que deben ser lo más específicos posible. Dentro del mundo del marketing online, un objetivo específico pueden ser visitas a una web, leads generados o nuevos clientes. Sin embargo, estos objetivos (aunque específicos) pueden ser demasiado generales. Para campañas más avanzadas podemos establecer como objetivo la reducción de la tasa de rebote o de los CPA de una campaña.
En definitiva, que el objetivo sea algo más o menos tangible… (o todo lo tangible que pueda ser en el mágico mundo de Internet)
Measurable (Medible)
Esta característica viene de la mano del anterior. Porque si un objetivo es específico… debería ser medible.
Es muy importante que tengamos monitorizadas nuestras campañas, es decir, dar un número a nuestro objetivo. Para conseguir que un objetivo sea medible, es necesario trackear y identificar las fuentes de tráfico. Herramientas como Google Analytics, Kissmetrics o Woopra (entre otras muchísimas) nos proporcionan datos (numéricos) de visitas, ratios de conversión, experiencia de usuario y mucho más.
Attainable (Alcanzable)
Evitar la frustración es clave. Pero establecer unos objetivos alcanzables no solo evitarán que nos tiremos de los pelos, sino que nos ahorrarán tiempo en la consecución de los mismos. Y como sabéis, el tiempo es dinero.
Para ponernos unos objetivos alcanzables y realistas, vuelve a ser necesario que tengamos datos. Numéros. Gráficos.
Debemos tener claro de dónde partimos (por ejemplo, ¿cuántas visitas tenemos actualmente a nuestro blog?) y cuál ha sido nuestra progresión en los últimos meses (siguiendo con el ejemplo, ¿qué porcentaje intermensual hemos crecido en visitas durante el último año?).
Además, es importante que busquemos datos de la competencia. Ojo, no estamos fomentado el espionaje industrial: existen herramientas que nos pueden dar datos estimados de tráfico o visibilidad. Por ejemplo, Similarweb nos da datos generales de tráfico por canales o SEMrush profundiza en datos de tráfico de buscador (SEO o SEM).
Relevant (Relevante)
Como estamos viendo, los objetivos SMART resultan de utilidad para nuestra campaña de marketing. La palabra clave es campaña. Estamos estableciendo objetivos tácticos que nos ayuden a crecer durante una campaña en concreto.
No obstante, debemos tener en cuenta la visión estratégica de nuestra empresa. Y nuestros objetivos SMART deben ir alineados con esta big picture. Por ejemplo, si nuestro proyecto es la página de una ONG para concienciar sobre el deshielo del polo, probablemente el objetivo de ventas no sea relevante y lo que nos interese sean los leads que firmen una petición en Change.org.
Timely (programado*)
Y por último (y casi lo más importante)… ¿esto para cuándo? Es necesario establecer unos plazos de consecución de los objetivos. Acotar los tiempos es muy importante para que las metas sean realmente SMART.
Si no somos conscientes de lo que vamos a tardar en alcanzar ese número de descargas o ese ratio de conversión difícilmente sabremos qué campaña tenemos que activar, qué cambios debemos hacer en la web o que oferta de contenido debemos crear.
* Ese momento en el que no hay realmente una palabra que traduzca lo que dicen los ingleses.
Una fórmula para establecer los objetivos SMART
Como ves, los objetivos SMART se basan en centrar el tiro de nuestra campaña de marketing online: ya sea con datos o plazos de entrega. Una forma sencilla de fijarlos es utilizar algo tan simplón como una frase del tipo:
«Aumentar un 20% las descargas de mi aplicación (de 100 mensuales a 120 mensuales) antes del 31 de junio»
Si eres tan fans del Excel como nosotros, te recomendamos una tabla como la que mostramos a continuación: donde seas capaz de ver de un vistazo a qué cifras tenéis que llegar y cómo va evolucionando la consecución de cada objetivo.
¿Qué te han parecido los objetivos SMART? ¿Los has usado o los usas en tus campañas de marketing?
¡Cuéntanos en comentarios!
Imagen: ShutterStock
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