¿Sabías que el tiempo de atención de un pez dorado es de 8 segundos? («La civilisation du poisson rouge» de Bruno Patino) y ¿El de una persona adulta en plena era digital? Más adelante lo sabrás, o ¿Acaso ya perdimos tu atención?
Uno de los principales retos para los profesionales del marketing, es sin duda, captar la atención de su audiencia. Cuando navegas por la red, eres bombardeado por un sinnúmero de contenidos, en diversos formatos: vídeo, gif, infografías, audio… a que a veces no sabes dónde fijar tu atención. Es en este momento donde la gamificación, ese aliado que cautiva, cobra protagonismo.
Desde pequeños, hemos hecho la asociación entre juego = diversión = buena experiencia = incremento de motivación = mayor implicación. Cuando una campaña nos evoca recuerdos placenteros, fijamos nuestro interés con mayor facilidad. Ahí se encuentra la conexión entre la gamificación y las estrategias de inbound marketing.
Gamificación, una herramienta de marketing
La gamificación como herramienta de marketing, permite transmitir un mensaje y generar una experiencia con diferentes niveles de implicación, dependiendo del objetivo de la acción. El juego tiene propiedades muy potentes, por ejemplo, ganar puntos, pasar niveles, ganar un premio, competir contra otros participantes, poner a prueba nuestras habilidades o conocimientos, o simplemente probar a suerte. Por parte de las marcas: recopilar datos, generar engagement, dar a conocer la marca, impulsar un producto, monetizar la audiencia o conmemorar una fecha especial.
Estas posibilidades componen una herramienta potente para captar la atención de tu visitante, todo esto debe ir acompañado de contenido afín tanto con tu marca como para tu audiencia. Imagina que tu empresa comercializa chuches para perros y te interesa organizar un concurso de fotografía donde los dueños deben subir a tu sitio web una foto con tu producto y su perro. Estás pensando el premio a la foto más votada:
- Un coche Tesla de última generación
- 1 año de producto gratis para el perro
Con la primera opción seguramente tendrás 100 veces más de participaciones, pero, ¿es el tipo de audiencia que te interesa atraer? ¿Crees que el resultado será un grupo con el que puedas generar futuras acciones relacionadas con tu producto, generar engagement y posteriormente convertirlos en clientes fidelizados? Tal vez no. Con la segunda opción puede que tengas menos participaciones pero, seguramente más cualificadas: calidad vs. cantidad. ¿Ha despertado tu interés este ejemplo? Descubre un caso real sobre Purina y Dogofriends
Pasos para el éxito con la gamificación
- La motivación: aumenta cuando el participante percibe valor en la actividad, por ejemplo, el premio, un descuento, el reconocimiento, un consejo, etc, debe estar impulsado por un atractivo llamado a la acción (call-to-action). Si después de participar el nivel de motivación sigue siendo alto, lo más probable es que este lo comparta y empiece el proceso de viralización. También estará más dispuesto a compartir sus datos personales contigo.
- El disfrute: sorprende a tu audiencia con contenido original y divertido, recuerda que estas personas están siendo bombardeadas por cientos de anuncios.
- La implicación: más conocida como el engagement, un usuario que haya disfrutado y se encuentre motivado, estará más receptivo a tus mensajes y tendrá mayores probabilidades de convertirse en cliente.
Por último, sé original, sé coherente y sé cautivador. Y para responder a la pregunta planteada el inicio del artículo, 9 segundos, es el tiempo de atención de un adulto en esta, la era digital, y por si no lo recuerdas, el del pez dorado era de 8 segundos. Ya puedes ir sacando tus conclusiones.
Si quieres conocer más sobre gamificación, puedes descargar este ebook escrito por dos jóvenes autoras apasionadas por el marketing y el contenido: << La gamificación: cómo utilizar las mecánicas del juego para recopilar datos y adquirir leads. >>
Mantente informado de las noticias más relevantes en nuestro canal de Telegram