Tras la multa histórica que se le impuso, Google cede ante las peticiones de la Unión Europea y desde ahora no podrá favorecer a su comparador de precios Google Shopping en los resultados de búsqueda.
La historia del conflicto entre Google y la UE
El pasado 27 de junio, la Comisión Europea multó a Google por dar ventajas “ilegales” a su propio servicio de comparación Google Shopping cuando los usuarios utilizaban su motor de búsqueda. De acuerdo a la Comisión, la compañía otorgaba un lugar prominente a su servicio, de manera que cuando un internauta inicia una búsqueda de un producto en Google, los resultados de Google Shopping aparecen más cercanos a los resultados de la consulta.
Y no solo eso, sino que para destacar aún más su servicio, de acuerdo a la Comisión Europea, Google degradaba los servicios de comparación de los competidores en sus propios resultados. A partir de ello, la compañía tendría 60 días para proponer cómo “detendría su contenido ilegal” y contaría con 90 días para realizar cambios en la forma que muestra los resultados de compras.
Google había justificado estos resultados diciendo que le aportaba al usuario más facilidad para encontrar la información y acceder de forma rápida a los productos que se encontraba buscando, e incluso ponía como ejemplos casos de Amazon y eBay. Pero las explicaciones no lograron convencer a la Unión Europea quién le impuso una multa de 2.420 millones de euros.
Ante las presiones Google cede ante las peticiones de la Unión Europea y le ha planteado detalles sobre cómo piensa enmendar su servicio de comparación de precios para cumplir con la decisión antimonopolio.
Google cede ante las preticiones de la Unión Europea y presenta una solución
De acuerdo al portal TechCrunch, un portavoz de la Comisión afirmó que se ha recibido ya la información de Google sobre el cumplimiento de esta decisión, pero no hay intención oficial de hacer públicas las propuestas hasta ahora.
Según las declaraciones del portavoz de la Comisión Europea “La única responsabilidad de Google es garantizar el cumplimiento de la decisión antimonopolio de la Comisión. La función de la Comisión es supervisar el cumplimento de Google. En este contexto, la Comisión puede confirmar que, tal y como exige la decisión y los plazos de la Comisión, ha recibido información de Google sobre la manera en que la empresa pretende garantizar el cumplimiento en el plazo establecido. Además, Google seguirá teniendo la obligación de mantener a la Comisión informada sobre sus acciones mediante la presentación de informes periódicos”.
Así es que a pesar de que la compañía inicialmente sugirió que podría considerar una apelación, finalmente Google cede ante las peticiones de la Unión Europea ya que es la opción más segura, y ha confirmado que informó a la Comisión sobre los recursos previstos para cumplir con su decisión.
La Comisión Europea tiene otras investigaciones antimonopolio en otras áreas del negocio de Google, incluyendo al sistema operativo Android, al que también se le acusa debido a la obligación de instalar las aplicaciones de Google por defecto, y también sus prácticas publicitarias relacionadas con AdSense. En ambos casos las investigaciones siguen su curso, y será cuestión de tiempo conocer las resoluciones.
Imagen: Depositphotos
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