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Parecía que estaba tocando fondo, pero Snapchat está más vivo que nunca. La creación de Evan Spiegel ha renacido de sus cenizas con su salida a bolsa, y al contrario que su competencia, la red social de mensajería efímera superó todas las expectativas en su salida al parqué. ¿Dónde coloca todo esto a Snapchat?

Para poder analizar la situación actual de la red social es necesario volver atrás en su historia y conocer a su creador, al padre de Snapchat, Evan Spiegel. Un joven que con sólo 26 años ya ha conquistado el mundo de Internet con su aplicación y ha entrado en la lista Forbes de los mayores multimillonarios del mundo.  Y no, no es el típico nerd al que estamos acostumbrados.

Evan Spiegel, una infancia rodeada de lujo

La historia de Evan Spiegel dista mucho de la de sus “iguales”. Al contrario de otros creadores de redes sociales, como Mark Zuckerberg de Facebook o Steve Jobs, de Apple, la idea de Snapchat no surgió en un garaje ni su creador pertenece a una familia con pocos recursos. Al contrario, Evan Spiegel ha tenido una vida fácil, y el dinero y la fama no le han llegado de sorpresa, sino que nació rodeado de ello. 

Spiegel se crió en una lujosa urbanización de Los Ángeles  junto a sus dos hermanas, Caroline y Lauren. Hijo de abogados, fue a los mejores colegios y ya desde pequeño apuntaba maneras hacia la informática. A los seis años le regalaron su primer ordenador, y fue «amor a primera vista».

Con los años se fue especializando más en el mundo del diseño. Ya en la escuela primaria manejaba a la perfección programas como Photoshop, y durante la secundaria cursaba paralelamente lecciones de diseño en la Universidad de Otis. Después se matricularía en la Universidad de Stanford para estudiar Diseño de Producto.

Sin embargo, Spiegel es el tipo de persona que no necesita una carrera para triunfar (no se licenció), y más teniendo el dinero como apoyo. En Stanford, y más concretamente en la hermandad Kappa Sigma, a la que pertenecía, conoció a los que se convertirían en algo más que amigos, en los socios cofundadores de Snapchat: Bobby Murphy y Reggie Brown.

El nacimiento de Snapchat

evan spiegel y bobby murphy

Evan Spiegel y Bobby Murphy en 2014

Como si de una película americana se tratara, fue en una fiesta de la fraternidad Kappa Sigma donde Spiegel comenzó, sin saberlo, a fraguar Snapchat.

Bobby Murphy se le acercó y le ofreció ser el diseñador de una red social que Murphy iba a presentarle a Google. Spiegel aceptó, y aunque el proyecto no prosperó la amistad ya se había fraguado y Spiegel consiguió así trabajo en otro proyecto, una app para enviar información de Internet con sms llamada txtWeb.

Su camino se encauzaba y él iba cogiendo experiencia, hasta que una nueva oportunidad llamó a su puerta. Otro miembro de Kappa Sigma, Reggie Brown, le hizo a Spiegel la pregunta cuya respuesta ahora vale 32.000 millones de euros: «¿cómo se puede borrar una imagen de una red social después de haberla compartido?».

La bombilla se encendió y junto a Murphy y Brown, Spiegel creó Pikaboo, una red social cuyos mensajes se destruían a los 10 segundos. Fue un gran fracaso. Pero no se dieron por vencido.

Perfilaron algunos conceptos, le cambiaron el nombre y así nació Snapchat. Tal y como comentó el propio Murphy a Forbes «No éramos chicos guays, así que decidimos hacer algo guay».

La historia desde entonces ya la conoces: Snapchat se convirtió en una referencia en el ámbito de las redes sociales, primero entre los adolescentes norteamericanos, y después en el resto del mundo,  generando todo un Universo de funcionalidades propias: las fotografías y vídeos efímeros, las stories, las lenses, los geofiltros…. Pero Evan Spiegel ha sabido hacer evolucionar su idea inicial: a día de hoy Snapchat ya no se centra exclusivamente en la mensajería efímera, y se ha reconvertido a nivel societario para competir en el sector de las… gafas (!). 

Con Facebook, WhatsApp e Instagram copiando el formato de sus stories, parece que los mejores días de Snapchat ya han pasado pero… ¿conseguirá Evan Spiegel redirigir el rumbo de su empresa?

La otra cara de Evan Spiegel: el sex symbol

Con tan solo 26 años, Spiegel no ha sabido sólo camelarse a los inversores con Snapchat, sino que acapara revistas del corazón y está prometido con la modelo Miranda Kerr. Todo un sex symbol que se aleja de sus compañeros de Sillicon Valley, donde él, no tiene sede. Es más, Snapchat no tiene sede fija.

Actualmente sus alrededor de 1.800 empleados está repartidos por varias casas, siendo la más importante la de Venice Beach, en Los Ángeles, lugar donde se crió Spiegel. Él se mueve de una a otra en un Range Rover negro con conductor (es un apasionado de los coches de lujo) y su seguridad ronda los 900.000 dólares.

Acaba de cambiar el nombre de Snapchat por el de Snap Inc. puede presumir de haberle dicho que no a Mark Zuckerberg y su propuesta de compra de la app. Su fortuna se estima en los 5.000 millones de dólares y sólo el año pasado ganó 500.000 dólares de sueldo base.

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