La llegada de los smartphones ha revolucionado muchos mercados, y uno de ellos ha sido el de las empresas dedicadas a las citas o contactos. De repente ya no era necesario estar físicamente delante de un ordenador para encontrar un ligue online. Si bien hay muchas aplicaciones para ligar dedicadas a ambos sexos, es en el mercado gay donde han experimentado un auténtico boom desde hace varios años.
El mercado gay siempre ha sido muy goloso para el marketing. Estereotipos aparte, los hombres gays siempre se han caracterizado por ser early adopters en materia de tecnología. Además, las webs de contactos específicas para este mercado se han contado siempre entre las más exitosas del sector. Empresas como la británica T101 o la holandesa PlanetRomeo llevan bastantes años liderando el mercado europeo con sus webs dedicadas a los contactos entre particulares en el ámbito gay.
Las aplicaciones para ligar arrasan entre el público gay
Con este caldo de cultivo previo, no es de extrañar que los smartphones trajeran consigo una auténtica revolución en la forma de encontrar pareja o de relacionarse en el colectivo gay. Hoy son legión las apps que intentan hacerse un hueco en este mercado, pero hay algunas que sobresalen de entre todas las demás.
Sin duda, la más exitosa de todas las aplicaciones para ligar destinadas al publico gay es Grindr. Surgida en 2009 con la llegada del iPhone, esta compañía con base en Los Angeles presume de ser la aplicación de ligue gay más utilizada del mundo, con más de dos millones de usuarios activos cada día en 197 países y superando los 8 millones de usuarios registrados. Pero hay muchas otras aplicaciones para ligar: T101 tiene la suya propia, Recon, más orientada al público fetish, y la app de PlanetRomeo (1,8 millones de usuarios según su web) es una de las más utilizadas en los países centroeuropeos, especialmente Alemania y Holanda. Otra aplicación para ligar que triunfa es Scruff, que supera los 7 millones de usuarios registrados y tiene su sede en Nueva York.
Entre las españolas, destaca Wapo (con su hermana gemela destinada al público lésbico, Wapa), antigua Bender, como una de las más difundidas entre el público gay, aunque no hemos encontrado datos sobre el número de usuarios registrados. A todas las mencionadas se suman las apps generalistas que permiten búsquedas entre personas del mismo sexo, como Tinder o Meetic. Se trata, sin duda, de un sector en auge.
Aplicaciones para ligar: diferencias en los modelos
En cuanto a funcionalidades, todas las aplicaciones para ligar son más o menos similares. Permiten el ligue rápido aquí te pillo, aquí te mato gracias a la geolocalización, presentando los perfiles de las personas conectadas en las proximidades (generalmente hasta 50-70 km), sus intereses y galería de fotos. Permiten chatear, diferentes versiones del «me gusta» (excepto Grindr), añadir notas y comentarios a un perfil y marcar a los favoritos.
El modelo de negocio de las aplicaciones para ligar tiene dos vertientes: por un lado la publicidad online y por el otro un esquema freemium en el que las funcionalidades más útiles o avanzadas son de pago, aunque descargarse la app con las funciones más básicas es gratuito. Sus planes de pago son en todos los casos de suscripción mensual o anual, con precios que oscilan entre los poco menos de 3 euros/mes de Wapo y los más de 10 euros mensuales de Recon, la más cara. Además, casi todas ellas disponen de sus propias tiendas de eCommerce integradas, en las que se puede encontrar desde merchandising de la marca hasta ropa, juguetes sexuales o todo un catálogo de ropa y accesorios de cuero y látex en el caso de Recon.
Las aplicaciones para ligar han cambiado el mercado gay
El enorme éxito de estas aplicaciones para ligar en la comunidad gay ha cambiado la forma de conocer gente y ha afectado al mundo offline. Así, los antiguos bares gays destinados específicamente a ligar están cerrando uno tras otro, o reconvirtiéndose en bares de copas o restaurantes, algo que se nota (y mucho) dándose una vuelta por Chueca, el Soho, Le Marais o cualquier otro barrio gay de las principales ciudades.
Lo que antaño era usa sucesión de bares con puertas cerradas y entrada restringida al público masculino se ha convertido en un escaparate de tiendas, bares de gintonics y restaurantes cool que, en la mayoría de los casos, ya no son específicos para el público gay. El modelo de negocio de los antiguos bares gays ha virado hacia eventos multitudinarios como el Circuit, un festival gay que en su última edición dejó en Barcelona 150 millones de euros de ingresos para la economía de la ciudad. Efectivamente, las aplicaciones para ligar han cambiado el mercado gay, dentro y fuera de internet.
A día de hoy diferentes estudios publicados, tanto en Europa cono en Estados Unidos, afirman que el 75% de los gays conoce a su pareja a través de Internet, un porcentaje que ya era alto antes de la llegada de los smartphones y que desde entonces no ha parado de crecer. Aunque no hay datos desagregados que permitan definir cuánto de ese porcentaje se debe a las aplicaciones para ligar, es de suponer que es bastante alto.
Es una muestra palpable de cómo la tecnología puede, efectivamente, cambiar el modo en el que las personas se relacionan. Si ha sido para mejor o para peor, el tiempo lo dirá.
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